lunes, 10 de enero de 2011

Carta de Perón a J.F. Kennedy (1967) -Hay cosas que no cambian...-

Reproducimos a continuación algunos fragmentos de la misiva enviada por el Gral. Perón al entonces Presidente de los Estados Unidos.
Algunos de los conceptos no han perdido vigencia.

Hace pocos días, Usted Señor Presidente, ha afirmado con evidente buen juicio, que los problemas latinoamericanos tienen su solución en la Justicia Social. Hace quince años, los Justicialistas en la República Argentina afirmamos lo mismo y lo hicimos doctrinario...
Estados Unidos e Inglaterra colaboraron para que fuéramos derribados del gobierno, donde estábamos, elegidos por una mayoría sin precedentes en la historia política del país... En los últimos quince años la República Argentina no ha recibido de Norteamérica sino perjuicios, tanto cuando nos bloquearon en 1947 como cuando la invadieron sus compañías petroleras en 1959. Muchas veces he oído a funcionarios americanos preguntarse por la causa de la adversión que los pueblos iberoamericanos sienten por su país y su gobierno.

La explicación es demasiado compleja y larga de enumerar aunque implícitamente puede condenársela en pocas palabras: Los días que corren comienzan ya a ser la "Hora de los Pueblos" anunciada por el Justicialismo hace más de quince años...

Uno de los peores males que azotan al pueblo y al gobierno norteamericano son sus agencias de noticias y sus cadenas publicitarias, que actúan en todo el continente, dirigidas por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). No es secreto para nadie que tales agencias y cadenas sirven normalmente intereses muchas veces inconfesables...

El caso de la República Argentina es altamente ilustrativo al respecto: En 1946, con la ascención al poder del Movimiento Justicialista, se inicia en el país una verdadera revolución social que lleva a su frente las tres banderas que constituyen la aspiración del pueblo argentino: La justicia social, la independencia económica y la soberanía política. De nuestras inmensas realizaciones materiales están en el país los testimonios más elocuentes, pero lo que constituye nuestro mayor orgullo es la obra social realizada que llevó un país medieval a ser uno de los estados socialmente más avanzados y poseer uno de los standards de vida relativamente más elevados... Sin embargo, una despiada campaña publicitaria realizada por las agencias norteamericanas de noticias, apoyada por el mismo Gobierno de los Estados Unidos, se encargó de difundir por el mundo, las mayores calumnias e infamias contra nuestro régimen constitucional como preparación para una acción revolucionaria que, con suficiente evidencia, sabemos fue costeada, apoyada y dirigida por Gran Bretaña...

Pero ahí no termina todo. En 1955 se produce en nuestro país un "Cuartelazo" que tiene evidente mandato foráneo... La caída del Peronismo, producto de la confabulacion de la oligarquía capitalista con los intereses foráneos, no ha podido dar otro resultado que el que está a la vista. Cuando en 1955 al decir de nuestros críticos la situación era "mala", poseíamos una reserva financiera de más de 700 millones de dólares en caja, un encaje áureo de 850 millones de la misma moneda, no teníamos deuda externa y nuestro comercio exterior se desenvolvía con ventaja merced a los convenios bilaterales. Han pasado solo 6 años desde el día en que fuimos despojados del gobierno y, en ese lapso, se han dilapidado la reserva financiera y la reserva de oro y se ha contraído una deuda exterior de más de 3.000 millones de dólares, después de haber desorganizado el país e imposibilitado la comercialización de su producción...

Pero, si en lo internacional la situación económica es mala, en lo interno es aún peor. Mientras nosotros disponíamos de un presupuesto nacional que no pasaba nunca de los 20.000 millones de pesos, que todos los años cerrábamos con superávit, en la actualidad se dispone de uno no inferior a los 135.000 millones que, por falta de financiación, cierra con casi un 50% de déficit, que en los cinco años pasados se ha ido acumulando como deuda fluctuante...

Los inconcebibles negociados que llevaron a las concesiones petroleras destruyeron toda posibilidad de resolver económicamente el problema de los combustibles. Bastaría considerar para comprenderlo, que el petróleo cuyo precio internacional no pasa de los diez dólares la tonelada, cuesta en la Argentina alrededor de los 17 dólares en la boca del pozo...

Yo tengo autoridad moral para decirlo y sostenerlo porque en 1945, cuando me hice cargo del gobierno, declaré que "me cortaría las manos antes que firmar un empréstito" y en los diez años que goberné al país, no solo no se contrató ningún empréstito, sino que se pagó una deuda externa que tenía el país y que pasaba de los 3.500 millones de dólares, cumplimos todos nuestros compromisos...

Nuestro país que había vivido diez años de tranquilidad, progreso y felicidad justicialista cae de repente en una terrible dictadura militar que trata de someterlo por el terror a base de fusilamientos (Los primeros que se producen en el siglo por causas políticas), persecuciones, genocidios en masa, exilios y prisiones, como toda clase de infamias políticas y policiales. Que despojan de sus bienes a todos sus enemigos políticos perjudicando así a millares de ciudadanos, bienes que con la mayor impudicia se reparten entre los altos bonetes de la dictadura... Entre tanto, Estados Unidos apoya ostensiblemente esta situación...

Sintéticamente expuesta, ésta es la situación argentina, en relación con el problema que tanto preocupa a su gobierno. He acotado también muy sintéticamente nuestro pensamiento que, puedo asegurar, es también el del pueblo argentino. Me resta pedirle disculpas por la rudeza de mis expresiones pero siempre he creído que la verdad habla in artificios. Le ruego que, con mi más alta consideración, acepte mi saludo.

Para leer la carta completa, dirigirse a:

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